¿Eres consciente de cómo repercute una Vida Acelerada en tu Salud Física, Emocional y Mental?
Hoy quiero proponerte ponerle freno a la vorágine de tu día a día y a esa aceleración que hemos integrado erróneamente como necesaria en nuestras vidas.

Quieres llegar a todo. Es más, lo necesitas. Dentro de ti está ese sentimiento de necesitar cumplir con todo y además hacerlo bien y rápido.

Cada vez es más común encontrar estilos de vida basados en la aceleración y en la multitarea. Incluso puede que el tuyo también lo esté. Un estilo de vida que incluye falsas creencias como que ir siempre de un lado para el otro corriendo es necesario.

Esto hace que desde el mismo momento en el que abres los ojos por la mañana ya tengas esa sensación de levantarte rápido y empezar una carrera contrarreloj, sin permitirte disfrutar ni un solo minuto de tu día.

Este estilo de vida, mantenido a lo largo del tiempo, consigue que te alejes del verdadero objetivo de la vida, que no es más que vivirla y disfrutarla.

Cuando llegas a este punto y tu vida se acelera, casi sin darte cuenta comienzas a dejarte llevar por una aceleración autoimpuesta. La multitarea trae consigo una creencia que hemos aceptado socialmente: el que para, pierde.

Es por eso que nos sentimos en la obligación de llegar a todo siempre.

Caemos en el engaño de querer hacerlo todo bien y rápido. Además, entramos en un bucle de exigencia y perfeccionismo en el que nos exigimos más de nosotros. No nos permitimos fallar. No nos permitimos no llegar. Y con ello, comenzamos a deteriorarnos a nivel mental, emocional y físico.

Claro que es posible encontrarte en tu vida con momentos puntuales que exigen de ti una aceleración y un poquito más de esfuerzo. Sin embargo, cuando esto se convierte en una constante en nuestra forma de vida, tarde o temprano el cansancio y el desgaste aparecerán en tu vida, produciendo en ti una gran insatisfacción.

Si crees que la aceleración y el llegar a ser una persona multitarea consigue que ahorres tiempo para poder disfrutar de la vida más tarde, déjame decirte algo: esto es solo una ilusión. Es una zanahoria atada al extremo de un palo que nunca lograrás alcanzar.

Por eso mismo hoy quiero compartir tres consejos que te ayudarán a salir de la aceleración, la multitarea y de esa autoexigencia de llegar a todo que solo consiguen que te desgastes física, emocional y mentalmente.

TRES CONSEJOS PARA TERMINAR CON LA VIDA ACELERADA

¡Dale al play!

1. NO TE CONVIERTAS ÚNICAMENTE EN EJECUTOR DE TAREAS

¿Cuándo fue la última vez que disfrutaste de lo que estabas haciendo en lugar de prestarle atención a terminar rápido para empezar a hacer otra cosa? Y no me refiero solo a tareas en tu trabajo.

Por ejemplo, en el momento ese momento en el que estás fregando los platos. Disfruta de lo que haces, de la limpieza de tu cocina, y deja de ponerle atención a lo que tienes que hacer después. Lo importante es ese momento, no el que vendrá.

Cuando concentras tu mente en ejecutar una tarea estamos alejándonos del disfrute, de vivir la vida. Pero en ese momento tu vida está sucediendo, está pasando… y no te estás dando cuenta de ello.

2. NO PRETENDAS LLEGAR A TODO

Abandona la autoexigencia como costumbre de vida. Entrena la gran habilidad de saber decir que no. Y no solo a los demás, también a esas tareas que tú mismo te marcas como necesarias, pero que en realidad no lo son tanto.

Y para que esto te resulte más sencillo, es muy importante que tengas en cuenta el tercer consejo que quiero compartir contigo

3. PRIORIZA

Aprende a priorizar en tu vida. Priorizar no es más que marcar como prioritario lo verdaderamente importante.

Cuando tu vida ha entrado en la inercia de la aceleración y la necesidad de llegar a todo está siempre presente, tener claras tus prioridades te ayudará a tomar mejores decisiones para poner freno a esa aceleración que solo terminará desgastándote.

Cómo pudiste ver en el último artículo que compartí en el blog hace unos meses, sin darme cuenta me vi inmersa en esta dinámica de querer llegar a todo.

Viví en primera persona ese Desgaste Emocional, Físico y Mental y por eso decidí Poner Freno a esa Aceleración en la que había entrado.

Después de estas semanas de descanso que me han permitido tomar conciencia de lo que de verdad es importante, darme cuenta de que por mucho que deseemos no podemos llegar a todo y que para dar lo mejor de nosotros no tenemos que correr detrás de una zanahoria, soy más consciente que nunca de que necesitamos armonía. Y para ello, necesitamos frenar muchas veces.

Muchos de nosotros utilizamos los periodos de descanso para recuperarnos y una vez recuperados cometemos el error de volver a la misma dinámica de aceleración y autoexigencia.

Por favor, ¡no caigas en esa trampa!

Si lo haces, continuarás corriendo detrás de la zanahoria mientras el cansancio, el desgaste y la insatisfacción se vuelven a apoderar de ti.

Tienes la posibilidad de salir de esa dinámica de aceleración y decidir si sueltas la falsa creencia de que tienes que llegar a todo.

Yo ya he tomado mi decisión. Me he comprometido a soltar esa dinámica y esa creencia mientras aplico estos consejos en mi vida.

¿Te animas a hacerlo conmigo?

Nos vemos pronto!!

Todo empieza en Ti