Este artículo corresponde a la tercera semana del entrenamiento:
¡ADIÓS ESTRÉS!
Hasta ahora has visto:
– cómo puedes reducir tu nivel de estrés, ansiedad o malestar a través de tu respiración… (Ver vídeo 1ª semana)
– y cómo puedes  reducir ese nivel de estrés y malestar identificando tus pensamientos o juicios negativos, poniéndolos en duda y modificando esos pensamientos por otros pensamientos neutros que no tengan esa carga negativa. (Ver vídeo 2ª semana)

Y esta semana vamos a entrenarnos para disfrutar de nuestro día a día.
¿Sueles tener la sensación de pasarte el día corriendo de un lado a otro y con mil tareas pendientes en tu agenda que te generan estrés sólo pensar en ellas?
Esto nos ocurre cuando centramos nuestro día a día en el logro, cuando nuestro día gira alrededor de conseguir aquellas cosas o tareas que nos habíamos propuesto.
Está sensación no la produce tu agenda, si no el enfoque que le estás dando a tu vida.

Y para que puedas comprobarlo, te voy a pedir que dediques un tiempo a buscar personas que tienen una vida muy atareada y sin embargo no las ves con esa sensación de estrés e incluso las ves disfrutando de su día y de las cosas que hacen…

A mí ahora mismo me viene a la cabeza una persona que quizá tú también conoces, es Lucía Galán de Lucía mi pediatra.
No sé si conoces a esta mujer pero si no la conoces te invito a que la sigas porque es una de esas personas que te aportan de una forma o de otra muchísimo valor a tu vida…
Lucía es todo un ejemplo de que no necesariamente una agenda hasta arriba ha de tener asociado un alto nivel de estrés, malestar o sufrimiento.
A mí ahora mismo no se me ocurre una persona con una agenda más atareada que ella… y por supuesto que tendrá sus momentos de estrés y de ir a contrarreloj, segurísimo que sí… pero si sabes quién es estarás de acuerdo conmigo que no da la sensación de pasarse la vida corriendo a contrarreloj… y si de hacer mil cosas al día y disfrutar de cada una de ellas (Y aquí está la diferencia)
La diferencia entre una persona que tiene esa sensación de ir a contrarreloj y una persona como Lucía no está en la agenda o en cómo gestiona su tiempo, la diferencia que te va a generar esa sensación de calma y tranquilidad está en no obsesionarse con el logro y disfrutar de las cosas que hacemos en nuestro día.

Cuando nos obsesionamos con el logro, sin importarnos nada más, de alguna manera le estamos mandando un mensaje a nuestra mente de necesito conseguir sí o sí aquello que me he propuesto o no seré feliz, o no estaré bien, o mi día no habrá merecido la pena… y este mensaje inconsciente hace que tengamos la sensación de estar huyendo del momento presente, la sensación de no estar bien ahora con lo que tenemos, o con lo que hacemos o con lo que somos … activamos nuestro modo huida y empezamos a generar químicos en nuestro organismo que nos generan estrés y ansiedad.

Y te hacen incluso creer que es más importante que tengas la casa recogida y limpia que jugar con tus hijos o tomarte 3 minutos para relajarte.

¿Qué podemos hacer? ¿Y qué vamos a hacer esta semana?

Esta semana vamos a entrenarnos para cambiar de enfoque.

Vamos a fijarnos las mismas cosas que nos fijamos todos los días en nuestra agenda pero vamos a proponernos de forma consciente disfrutar de cada una de las cosas que vayamos a hacer, sin obsesionarnos con lograrlo por encima de todas las cosas.

A partir de esta semana el cómo logremos realizar nuestros propósitos va a ser lo importante, y el cómo va a ser ¡disfrutando!

Acuérdate que para cambiar un comportamiento que hacemos de forma inconsciente por otro nuevo tenemos que esforzarnos al principio para que ese cambio se produzca.
Así que el entrenamiento de esta semana va a consistir en que cada vez que vayas a realizar una tarea:

• Primero: Proponerte de forma consciente que vas a cambiar el foco y vas dejar de obsesionarte con el logro.
• Segundo: Proponerte que el cómo es más importante, que vas a dar lo mejor de ti, y que vas a disfrutar cada cosa que haces para realizar esa tarea o propósito. Busca la manera, ponte música, canta… seguro que encuentras una manera de disfrutar tu tarea.
• Y no permitas que tu tranquilidad o tu bienestar de ese día dependa de si consigues o no aquello que te habías propuesto.

Esta semana se trata de cambiar el enfoque, de salir de esa dinámica de la queja, de que las cosas se consiguen con sufrimiento y de que si no te gusta algo tienes que pasarlo mal, y entrar en la nueva actitud de que ya que tenemos que hacer ciertas cosas, aunque no nos gusten, vamos a aprender a hacer esas cosas disfrutando mientras las hacemos.

A partir de esta semana cada vez que empieces una tarea: lavar los platos, llevar a los niños al cole, realizar un informe, lo que sea, párate unos segundos y comprométete contigo misma a disfrutar esa tarea. Comprométete a realizar esa tarea dando lo mejor de ti y disfrutando ese ratito.

Así que esta semana el reto consiste en disfrutar de tu día a día. Quizá al principio te cueste cambiar de enfoque pero si te lo propones de verdad lo puedes lograr así que… ¡a por ello!
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Nos vemos la próxima semana
Un beso,

Nuria