Gestionar las emociones. Manejar las emociones de manera saludable no va de lo que tú crees.

El error del que te voy a hablar hoy, respecto a la gestión emocional, es un fallo muy generalizado e implantando en nuestra sociedad.

De hecho, yo misma tarde mucho tiempo en darme cuenta de que también lo estaba cometiendo, incluso cuando ya estaba formada en este campo del desarrollo personal.

Y es que, cuando comenzamos a conocer y comprender las bondades y beneficios del Pensamiento Positivo, es muy fácil caer en este fallo que, lejos de llevarnos a equilibrar nuestra vida emocional, muchas veces nos lleva a desequilibrarla aún más.

Y por eso hoy quiero hablarte de este gran error en el que muchísima gente cae, para que tú no caigas en él.

Bien, ¿cuál es este gran error relacionado con la gestión emocional?




Pues algo tan habitual como querer que las emociones denominadas negativas desaparezcan de tu vida.

Es importante que tengas esto muy presente.

Por mucha inteligencia emocional que tengas, por muchos libros o cursos de manejo de las emociones que hagas y por más manuales que hablan sobre gestionar las emociones leas, no vas a vivir una vida con ausencia de emociones desagradables.

Como te digo, da igual los cursos que hagas y lo que te entrenes emocionalmente hablando.

Gestión Emocional, el error que cometemos.

En tu vida vas a seguir encontrándote situaciones que te desestabilizan en un momento dado, que se alejan de aquello que tenías planeado o te vas a encontrar con alguna necesidad importante para ti que no está siendo cubierta…

Y en esos momentos de la vida, que todos nosotros experimentamos, no vas a poder evitar que aparezcan ese tipo de emociones desagradables.

Algunas personas creen que, desarrollar una buena inteligencia emocional, trata de que nunca más se van a enfadar o sentir tristeza, miedo o frustración, pero eso no es algo real.

Y esto es un grandísimo error que, además, termina llevándote a una enorme frustración al fijarte expectativas irreales que no se van a cumplir nunca.

Generalmente, las personas que caen en este gran error, terminan añadiendo muchísimo más dolor a su dolor inicial, porque sienten que están haciendo las cosas mal, que no son capaces de gestionar las emociones de manera saludable.

Y entran en un bucle más grande de dolor y frustración.

Y todo parte de este gran error inicial.

Gestionar las Emociones Saludablemente no va de eliminar las emociones desagradables de tu vida.

Ni va de enfocarse únicamente en sentir emociones positivas, negando las que no lo son, creyendo y sintiendo que no estamos equilibrados, emocionalmente hablando, cuando sentimos emociones desagradables.

Todo el mundo experimenta enfado, tristeza, miedo, frustración, rabia… y eso no es una señal de desequilibro emocional, es síntoma de que estamos vivos.

Igual que la vida no es siempre de color de rosa, tus emociones tampoco lo son. Rechazar y tratar de huir de las emociones desagradables, lejos de equilibrar tu vida, la va a desestabilizar aún más.

La inteligencia emocional no va de rechazar y eliminar ciertas emociones de tu vida. Va de dotarte de herramientas, recursos y habilidades para gestionarlas de una forma positiva y beneficiosa para ti.

Se trata de aprender a atender a tus emociones cuando aparecen sin dejarte arrastrar por ellas, pero permitiéndoles su espacio ya sea que se expresen con sensaciones agradables, como si lo hacen con sensaciones desagradables. En ambos casos, se expresen como se expresen, todas tus emociones tienen información valiosísima para ti.

Dicho esto, es importarte que entiendas que cuando hablo de permitir que se expresen tus emociones desagradables, no me refiero a que te dejes arrastrar por ellas y reacciones con el mundo de forma impulsiva, sino que te des permiso para sentir aquello que estés sintiendo. Que te permitas tu espacio para tomar consciencia de qué hay tras esa señal, para desde ahí, responder ante aquello que esté ocurriendo de manera sabia e inteligente.

La Inteligencia Emocional va de aprender a gestionar tus emociones de manera que no te descompensen, que no te dañen, sino todo lo contrario, que te ayuden a generar los cambios que tengas que generar en tu vida.

Porque sí, tus emociones están en tu vida para ayudarte no para fastidiarte.

Tu estado emocional, físico y mental depende enormemente de aprender a gestionar tus emociones de manera saludable. Y ese proceso pasa por dejar de cometer este error de rechazar tus emociones negativas.

No sé si será cierto o no, pero dicen que en una entrevista le preguntaron al Dalai Lama:

¿Usted nunca se enoja ni se siente furioso?
Y su respuesta fue:
¡Por supuesto que lo hago! Soy un ser humano y, en términos generales, si un ser humano no se enoja nunca, diría que tiene mal el cerebro. La cuestión está en que yo gestiono mi furia mucho más rápido que tú la tuya.”

Por favor, cuida tus expectativas en relación a tus emociones denominadas «negativas».

Porque si pones tus expectativas en un lugar irreal, donde crees que no han de estar en tu vida, te sentirás frutado o frustrada cuando la realidad llegue a ella.

Porque te estás marcando unas expectativas irreales, estás creyendo en una mentira, en algo que ningún ser humano puede realizar.

Las emociones necesitan ser reconocidas, escuchadas y acompañadas; sean del tipo que sean.

Deja de rechazar y luchar con tus emociones e invierte toda esa energía de rechazo en aprender cómo funcionan tus emociones y adquirir recursos para gestionarlas de manera saludable.

Date espacio para cuidar y atender tu salud emocional y mental de la misma manera que cuidas y atiendes tu salud física.

Si quieres seguir profundizando, te dejo aquí otros artículos relacionados con la gestión emocional.


Y como siempre, recuerda que todos los consejos que te traigo requieren de tu práctica y de tu compromiso para llevarlos a cabo. Así que no te quedes únicamente en la teoría y aplica las estrategias que comparto contigo en tu vida.

Todo empieza en Ti