Cada día son más las personas que solo desean ser felices y por el contrario se sienten totalmente infelices y frustradas porque no lo consiguen.

Y es que, aunque parezca mentira, es la propia definición que tenemos de felicidad la que nos hace infelices la mayor parte de nuestra vida.

En este artículo te quiero hablar de qué es la felicidad y de la necesidad de redefinir nuestro concepto de felicidad si realmente queremos alcanzarla y mantenerla.

¿Qué es la felicidad?

Esta es una de las grandes preguntas que ha estado presente a lo largo de nuestra historia.

Y en realidad no hay una definición única de felicidad, existen millones de respuestas a esta pregunta.

Cada uno de nosotros tienen una definición personal y única de felicidad.

Y es fundamental que revisemos esa definición que tenemos asociada a nuestro concepto de felicidad porque de ella va a depender que la encontremos y podamos disfrutarla cada día o que nos pasemos la vida frustrados buscando algo efímero que simplemente no es posible, para ninguno de nosotros, mantener en el tiempo.

Como te digo hay multitud de definiciones de qué es la felicidad.

Pero dentro de la definición personal que cada uno de nosotros tenemos existen, muy a menudo, 2 características que son precisamente las que nos llevan por definición a no poder mantener la felicidad en nuestras vidas.

La Real Academia de la Lengua Española define felicidad:

• como la ausencia de inconvenientes y tropiezos, o
• como un estado de grata satisfacción espiritual y física.

De un modo o de otro, estas dos definiciones de felicidad son la que la mayoría de nosotros tenemos integradas.

Y aquí, directamente, ya nos encontramos con esas 2 características que, nos llevan a que no sea posible mantener la felicidad en nuestras vidas:

Por una parte, tenemos de algún modo integrado que la felicidad es la ausencia de inconvenientes, tropiezos y contratiempos.

Si tomamos esta definición, de manera consciente o inconsciente, como nuestro referente y guía es obvio que empezaremos con muy mal pie nuestra búsqueda de la felicidad.

Nos pasaremos la mayor parte de nuestra vida en la frustración y la desilusión porque es literalmente imposible tener una vida con ausencia de inconvenientes, tropiezos y contratiempos.

La vida está llena de tropiezos, de inconvenientes y contratiempos.

De retos que nos permiten crecer y evolucionar; y pretender eliminar de tu vida algo que es inherente a ella solo te mantendrá en la lucha y en el esfuerzo por conseguir algo imposible de conseguir.

Pero esto no se acaba aquí porque no solo tenemos la idea integrada de que la felicidad es la ausencia de inconvenientes y tropiezos, de que todo salga como esperamos.

Sino que también creemos que la felicidad es sentirnos alegres, contentos, positivos y risueños todo el tiempo.

Esta es otra característica que muchos de nosotros tenemos inconscientemente integrada, y por supuesto, esto tampoco es algo sostenible en el tiempo.

Y, al final, es la propia definición que tenemos de qué es la felicidad, la que nos hace sentirnos profundamente infelices cuando no podemos mantener estas características en nuestras vidas:

Cuando las cosas no salen como tenías previsto, o cuando aparecen inconvenientes y tropiezos en tu vida, algo que es inevitable e inherente a la vida y que nos ocurre a absolutamente a todos, te sientes infeliz.

Cuando no estás en ese estado de alegría, júbilo o entusiasmo permanente; y simplemente estás en un estado neutro o sientes tristeza, inseguridad o dolor, emociones naturales, totalmente válidas y también inherentes a la propia vida, crees de nuevo que no eres feliz.

Son las propias características a esa definición de felicidad, que muchos de nosotros hemos creído e integrado, las que nos llevan la mayor parte de nuestra vida precisamente a un lugar totalmente opuesto a la felicidad que estamos buscamos.

La propia definición de felicidad hace que la felicidad sea un estado imposible de mantener, algo efímero y pasajero; algo que depende más de las circunstancias que de nosotros mismos.

Y algo que termina llevándote por su propia definición más tiempo a la infelicidad que a la felicidad.

Hoy quiero invitarte a que a realices un pequeño ejercicio:

Tómate un momento para observar cuál es tu concepto de felicidad.

Observa si alguna de estas dos características, imposibles de mantener en el tiempo, se hallan presente en ese concepto de felicidad para ti.

Toma consciencia en qué medida están presentes ya sea muy a la vista o más oculta en tu definición de felicidad

Y date un espacio para observar cuántas veces ese propio concepto te ha llevado a sentirte infeliz en tu vida.

Te invito a hacer este ejercicio para tomar consciencia de donde te está llevando tu concepto de felicidad:

• Si te lleva a un estado que puedes lograr y mantener de por vida, ¡genial continua con ese concepto!
• Pero si, por el contrario, te lleva a un estado imposible de mantener en el tiempo, te invito a que redefinas tu concepto de felicidad.

Por suerte, redefinir nuestro particular y personal concepto de felicidad, es algo que está en nuestra mano.

Independientemente de que la Real Academia de la Lengua Española siga teniendo su particular definición inalcanzable de felicidad, nosotros podemos tener la nuestra.

Así que…

¿Qué tal si redefinimos el concepto de felicidad?

¿Qué tal si dejamos de creer que la felicidad es estar alegre y contento todo el tiempo, estar todo el rato riendo o pasándolo bien, o que todo en la vida salga tal y como tú deseas?

¿Qué tal si comenzamos a ver la felicidad como un estado de serenidad o paz interior que no excluye ningún aspecto de nuestra vida, sino que incluye y recoge todos?

Un estado que no depende de que no tengas inconvenientes, tropiezos ni contratiempos, sino que depende únicamente de poder desarrollar las capacidades de hacer frente a ellos desde tu calma, tu tranquilidad y tu serenidad.

Una definición de felicidad que te permita poder sentir dolor, miedo, frustración o tristeza, sin necesidad de sentirte infeliz, sin sentirte más desdichado aún.

Que te permita seguir manteniendo ese estado incluso cuando no consigas aquello que te habías propuesto, incluso cuando las cosas salgan mal.

Que tal si redefinimos el concepto de felicidad y dejamos de crearnos expectativas irreales que lejos de permitirnos encontrar felicidad en nuestra vida, nos lleva la mayoría de las veces a sentirnos profundamente infelices.

¿Quieres comenzar a ser feliz y mantener ese estado de felicidad en tu vida?

Deja de confundir Felicidad con Alegría.

Redefine tu concepto de Felicidad si en ella encuentras alguna de estas 2 características que hemos visto.

Da espacio, en tu definición de felicidad, a la parte menos agradable de la vida que inevitablemente va a estar presente también en la tuya.

Comienza a definir la felicidad como algo que depende de ti y no del exterior que tiene más que ver con vivir en un estado de paz o serenidad interior.

Ese estado que te permite experimentar todos los aspectos de tu vida, con todas sus emociones las agradables y las desagradables, desde tu calma.

Un estado que no depende de lo ocurra en tu mundo exterior, sino que depende exclusivamente de lo que ocurre en tu mundo interior.

Algo que puedes conseguir desarrollando competencias y habilidades internas.

Algo que puedes sentir y experimentar en los buenos y los malos momentos de la vida porque no tiene que ver con las circunstancias sino con tus capacidades para hacer frente a esas circunstancias.

La próxima semana te traeré un nuevo artículo donde te seguiré compartiendo otras visiones sobre la Felicidad para que puedas redefinir un nuevo concepto de Felicidad Real donde puedas sentirte feliz independientemente de las circunstancias que encuentres en tu vida.

Porque la Felicidad en realidad no tiene nada que ver con la Alegría sino con la Paz Interior.

Así que si no quieres perderte ese artículo puedes suscribirte de forma gratuita en la web y te lo enviaré directamente a tu email.

Y nada más si te ha gustado el artículo compártelo para ayudar a otras personas a dejar de ir detrás de una felicidad que solo trae infelicidad y comenzar a caminar hacia una Felicidad Real que te permita experimentar la vida desde tu Paz y tu Armonía.

Recuerda Todo empieza en ti

Nuria