Hoy te voy a contar qué hay (en realidad) detrás de tus miedos, sobre todo de tu miedo al cambio…

Este artículo corresponde a la 2ª parte de mi intervención en el Congreso Diseña tu vida.

Si te perdiste el primer vídeo artículo te dejo aquí el enlace para que lo puedas ver:

Si no pudiste ver este evento y quieres acceder a esos más de 40 vídeos que te ayudarán a Diseñar una vida a tu medida, te dejo este enlace donde puedes tener acceso a todos los vídeos de los demás ponentes del congreso.

Acceder al contenido del congreso Diseña tu vida.

Para entender cómo actúa el miedo en nuestro organismo, te voy a contar por encima cómo funciona nuestro cerebro.

¡Empezamos!

Nuestro cerebro se divide a la vez en 3 cerebros que son el cerebro reptiliano, el cerebro límbico y el neocórtex.

El cerebro reptiliano es el encargado de mantenernos con vida de manera automática y se encarga de automatizar nuestras respuestas.

Por su parte, el cerebro límbico está relacionado con las emociones y se encarga, por ejemplo, de grabar experiencias asociándolas a emociones.

Y por último, el neocortex se encarga del razonamiento, la lógica, el análisis, el pensamiento, la imaginación, etc.

Para facilitar la compresión en este vídeo del funcionamiento del cerebro y no extenderlo mucho voy a hablar de cerebro emocional para referirme al cerebro reptiliano y el límbico indistintamente, y al neocortex para referirme al cerebro racional lógico y pensante.

 

Es importante saber que…

El cerebro emocional funciona en modo automático, es decir, no piensa sino que dispara automáticamente los programas que tiene instalados y actúa sin evaluar si es la mejor decisión o no para nosotros.

Sin embargo, el neocortex es el que piensa. No actúa de forma automática sino que tiene que parar, observar y tomar conciencia para poder actuar.

¿Qué ocurre en realidad?

Ocurre que el 95% del tiempo estamos en modo automático, es decir, es nuestro cerebro emocional el que domina nuestras vidas. Y si no tomamos conciencia, paramos y activamos nuestro neocortex, ante cualquier situación que considere peligrosa, tu cerebro emocional hará todo lo que esté en su mano para paralizarte.

Esta es una de las funciones más importantes que tiene grabado nuestro cerebro emocional.

En el fondo es maravilloso que así sea porque, gracias a esta función hemos llegado a donde estamos ahora. Gracias a ella hemos subsistido como especie.

A tu cerebro emocional (el reptiliano realmente) le da exactamente igual que tú seas feliz o seas un desgraciado porque su principal función, la prioritaria, la que está por encima de tu felicidad y de cualquier otra cosa en la vida es… ¡tu supervivencia!

Tu cerebro emocional va a hacer todo lo que está en su mano para mantenerte con vida y para ello está en constante búsqueda y detección de posibles peligros.

El problema es que hemos evolucionado tantísimo como especie (de hecho no hay ninguna especie en este planeta que haya evolucionado tanto como nosotros) que en la actualidad, esa función no nos es tan necesaria, y muchas veces se convierte en un obstáculo para vivir la vida que deseamos vivir.

Nuestro cerebro huye totalmente del cambio porque para él cualquier cambio representa un peligro o amenaza.

¿Y qué es un cambio para tu cerebro?

Pues cualquier cosa que requiera un comportamiento que él no tenga automatizado.

Como te he comentado antes, nuestro cerebro emocional (el reptiliano y límbico) tiene automatizado el 95% de nuestros comportamientos, y ahí, en esa automatización, se siente realmente seguro y tranquilo.

Otra cosa que has de saber es que sus programas de serie aún viven en las cavernas, no están actualizados para la era de la tecnología y el desarrollo. Para nuestro cerebro emocional, en nuestro mundo exterior hay una selva donde podemos morir devorados a la primera de cambio, para él, cualquier cambio puede significar la muerte.

Y esto es así porque ese programa de supervivencia que se enciende ante cualquier cambio no ha sido actualizado ni ha evolucionado tanto como nosotros. A nivel evolutivo hemos avanzado muchísimo más rápido que la evolución biológica de una especie.

Como especie hemos evolucionado a la velocidad de la luz. Piensa que hace apenas 50 años casi nadie tenía TV. Sin embargo, a nivel biológico, los cambios tardan cientos, incluso millones de años en producirse. Nuestro cerebro emocional no tiene un botón de actualización a la era moderna sino que sigue programado para la jungla.

Tu cerebro emocional, el que domina la gran mayoría de tus comportamientos no piensa, solo ejecuta sus programas que tiene instalados (y sigue teniendo el mismo programa genéticamente establecido que tenían nuestros ancestros en las cavernas).

Y este programa no dice más que, si sales fuera de la caverna (zona de confort) te comerá el león.

Cualquier comportamiento o cambio que no tiene automatizado le supone una amenaza para tu vida, por insignificante que a ti te parezca, porque sale de su control, porque no tiene programa automático para llevarlo a cabo.

Un cambio para tu cerebro representa algo nuevo que tiene que aprender, algo que no conoce y dónde no sabe si va a poder mantenerte con vida. Pero sabe que si sigues con los comportamientos actuales que te están permitiendo sobrevivir podrá cumplir con su objetivo. Por este motivo quiere que te quedes tal y como estás, repitiendo una y otra vez las mismas cosas que estás acostumbrado a hacer.

Quiere que te quedes en tu rutina de siempre, donde todo es automático. Aunque sea una mierda (perdón por la palabra), sabe que te puede mantener vivo.

En el próximo video artículo de esta serie te contaré cómo consigue tu cerebro paralizarte.

¡Recuerda!…  Todo empieza en ti

 

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Nos vemos la semana que viene.

Un beso,

Nuria.