Se dice que de media una persona tiene 60.000 pensamientos al día y que la gran mayoría de nuestros pensamientos son REPETITIVOS, es decir tenemos los mismos pensamientos que hemos tenido el día anterior, y así día tras día.

Y además de repetitivos la gran mayoría de nuestros pensamientos son NEGATIVOS.

Estos pensamientos repetitivos, crean conexiones neuronales en nuestro cerebro.

Y a su vez estas conexiones, segregan diferentes sustancias químicas en nosotros provocando determinadas sensaciones, positivas o negativas, dependiendo del tipo de pensamiento que tengamos.

Sabiendo esto que te acabo de contar, que nuestros pensamientos segregan químicos y que son esos químicos los que nos hacen sentir de una manera determinada o de otra, ¿cómo crees que se sentirá una persona que día tras día repite pensamientos negativos, sin ni siquiera darse cuenta de ello?

Evidentemente se sentirá mal, porque su cerebro constantemente está segregando químicos que lo hacen sentir así.

E incluso eso químicos llegan en muchísimos casos a generar una adicción inconsciente, produciendo con ello que necesitemos de esos pensamientos, porque sin ser conscientes de ello, necesitamos de esos químicos.

Por tanto es importantísimo cuidar la calidad de nuestros pensamientos porque dependiendo de las sustancias químicas que segreguemos con nuestros pensamientos nos sentiremos de una manera o de otra, y tendremos unos u otros sentimientos.

Y eso repetido día tras día, repercutirá en nuestro estado de ánimo.

Como ves, es muy fácil caer en una dinámica de pensamientos negativos, porque ocurre de forma inconsciente y se entra en una espiral de químicos y adicciones que refuerzan además que tengamos esos pensamientos.

¿Pero cómo puedes salir de esa dinámica y esa adicción química cuando estás dentro? ¿Cómo cambiar los pensamientos negativos?

Hoy te voy a compartir 7 estrategias para desactivar tus pensamientos negativos y empezar a romper esa dinámica y adicción creada por esos químicos.

Uno: En primer lugar has de tomar consciencia de tus pensamientos negativos.

Has de hacer consciente esa dinámica inconsciente. Darte cuenta de tus pensamientos

Dos: Decide no prestarle atención

Los pensamientos realmente son fugaces pero cuando los dejamos que fluyan en nuestra mente de manera inconsciente son cuando se convierten en repetitivos.

Para evitar esto. Conviértete en el portero de tu mente. Decide tú a qué pensamiento le vas a dedicar atención y cuál no.

Decide qué pensamiento entra en tu mente y cuál no.

Observa a tus pensamientos como si fueras el portero de un lugar en el que solo se permite el acceso a gente que cumpla unos determinados requisitos. Un portero muy educado y muy amable, eso sí.

En este caso, tú vas a ser el portero del lugar más exclusivo del mundo, TU MENTE.

Y tu trabajo consiste en permitir solo el acceso a los pensamientos que te beneficien, que realmente aporten algo positivo a tu vida.

Si un pensamiento negativo de los que disparan esos químicos que te hacen sentir mal quiere entrar en tu mente, tú como portero de ese lugar tan exclusivo, amablemente has de decirle que no es posible su entrada ya que no cumple los requisitos para entrar en ese lugar tan exclusivo.



Tres: Modifica ese pensamiento negativo.

Como el portero educado y amable que eres no tienes por qué intentar eliminar y machacar ningún pensamiento, recuerda que eres amable con todos los pensamientos que llegan.

Tu trabajo consiste en no permitir el acceso a quien no cumpla los requisitos.

Con educación le decimos al pensamiento negativo que no pueden entrar, e incluso podemos decirle a ese pensamiento, cuáles son las condiciones para entrar y que si las cumple le daremos acceso.

Es decir… le damos la oportunidad a ese pensamiento de transformase por otro pensamiento que realmente puede servirnos y no dispare de forma incontrolada esos químicos negativos.

Dale la oportunidad de transformarse por un pensamiento positivo o neutro.

Pero si no se transforma, no entra.

Cuatro: Evita los disparadores negativos.

Los disparadores son ciertas cosas, una canción, las noticias de la tele, un programa de televisión, ciertas personas, imágenes, etc… que nos disparan automáticamente pensamientos negativos.

Todos tenemos disparadores negativos, detéctalos, evítalos y cuando no puedas evitarlos estate atento como portero que eres del lugar más exclusivo del mundo, para que no se te cuelen en tu local sin darte cuenta.

Cinco: Crea tus propios disparadores positivos.

Crea a conciencia tus propios disparadores, músicas, imágenes, vídeos que te disparen pensamientos y emociones positivas para empezar a modificar la cantidad de químicos aumentando los químicos que te hacen sentir bien, y reduciendo los que no.

Seis: Muévete y cambia de tarea.

No siempre será necesario, pero si en algún momento ves que se ha colado un pensamiento negativo en tu mente, que a todo maravilloso portero le puede pasar, invítale amablemente a salir y si ves que no hay manera, este es un buen momento para permitir a tu cuerpo que sea el que actúe… Muévete, da un paseo, realiza alguna actividad física, baila, limpia… haz que tu cuerpo lleve a tu mente a otra parte.

Recuerda que esto no siempre es necesario, pero es una muy buena técnica para algunos momentos.

Siete: Céntrate en buscar soluciones hoy.

¿Qué puedes hacer hoy para mejorar aquello que te preocupa? Por pequeñísima cosa que sea.

Recuerda lo que muchas veces te digo. Son la suma de los pequeñísimos avances los que te van a acercar a dónde quieres llegar.

Estas son las 7 estrategias que puedes utilizar para desactivar o cambiar pensamientos negativos y empezar a limpiarte de esos químicos que te hacen sentir verdaderamente mal.

Ahora te toca ponerlos en práctica. Cuéntame en los comentarios como lo llevas y los cambios que notas en tu estado de ánimo.

Todo empieza en Ti