Ante una decepción, una ruptura de pareja, un despido, la pérdida de un ser querido… todos casi de forma inevitable sentimos un profundo dolor emocional.

Esto es algo totalmente natural, sin embargo, si no tratamos ese dolor correctamente puede llevarnos en ocasiones a un sufrimiento insoportable.

Cada uno de nosotros sentimos nuestro dolor emocional de manera muy distinta, y se refleja también de manera muy distinta en nuestro cuerpo disminuyendo nuestra energía, provocándonos incluso dolor físico: dolor de cabeza, cuello, espalda, o un profundo vacío en el estómago o en el corazón.

El dolor emocional generalmente trae consigo un gran malestar. Y ante ese dolor y esas sensaciones desagradables que comenzamos a sentir, nuestra reacción prácticamente instantánea es de rechazo.

No queremos sentir dolor.

Y muchas veces, buscando la manera de no sentir ese dolor, lo que hacemos es complicarlo y acrecentarlo más.

A veces, le restamos importancia a nuestro dolor y a la situación que hemos vivido y hacemos como si nada hubiera pasado.

Otras, por el contrario, lo que hacemos es luchar contra esa emoción nos llenamos de rabia, de desesperación dirigiendo estas emociones de lucha contra otras personas, contra nosotros mismos o contra la vida, añadiendo mucho más dolor a nuestro dolor inicial.

Ninguna de estas dos actitudes funciona ni para aliviar el dolor, ni para superarlo de manera saludable.

Y aunque nuestro cuerpo y nuestra mente de manera automática e instintiva quieran huir del dolor necesitamos entender que para transcenderlo necesitamos darle su lugar y permitirle su espacio.
Igual que atendemos nuestros dolores físicos, debemos atender, cuidar y sanar nuestro dolor emocional.

Cuando te haces responsable de tu salud emocional atender y cuidar tu dolor emocional se hace mucho más fácil que cuando lo único que buscas es dejar de sentir dolor sin sanar y cuidar tus heridas.

Necesitamos entender que el dolor es inevitable y que forma parte de la vida.

Sin embargo, aunque no podemos evitar el dolor, sí podemos hacer mucho para que ese dolor emocional no se convierta en un sufrimiento insoportable.

Hoy quiero compartirte 5 Claves para afrontar y aliviar el dolor emocional:



CLAVE 1- Reconoce el dolor que estás sintiendo y No dejes que te defina.

Sentir dolor no te convierte en una persona débil.

El dolor forma parte de la vida y reconocer que estamos sintiendo dolor es el primer paso para poder tratarlo y aliviarlo.

Intentar negar lo que sientes, taparlo o luchar contra ese dolor emocional para que desaparezca de tu vida no hará más que acrecentarlo.

Si no quieres que ese dolor emocional se convierta en una profunda herida, reconoce que el dolor forma parte de la vida y dale espacio a tu dolor.

Reconoce lo que estás sintiendo.

Para ello, puedes ayudarte de frases para reconocer el dolor que estás sintiendo y darle espacio. Frases como:

“Este es un momento de difícil”

“El dolor forma parte de la vida”

“Se vale sentir dolor”

Todos absolutamente todos, experimentamos situaciones dolorosas en nuestras vidas y ese dolor que sientes no define quién eres, solo define que necesitas atender y sanar una herida emocional que se ha abierto y necesita de tu cuidado.

CLAVE 2 – Cuida de ti

Es importantísimo que afrontes ese dolor emocional sin juicio, enfócate en mantener una actitud de cuidado, respeto y bondad hacia ti.

Está demostrado que las personas autoexigentes, que están juzgándose todo el tiempo sufren con más intensidad y sufrimiento el dolor emocional que las personas que son cariñosas y respetuosas consigo mismas.

Así que cuídate y se amable contigo.

En lugar de criticarte y enjuiciarte, date una respuesta amable como harías con un amigo que lo está pasando mal.

Trátate con la amabilidad, el apoyo y el respeto con el que tratarías a cualquier persona que está sintiendo dolor.

CLAVE 3- Desahógate.

Desahogarse es necesario, aunque muchas veces intentemos evitarlo.

Creemos que silenciando el dolor desaparecerá, pero nada más lejos de la realidad.

Este punto forma parte del proceso de darle lugar al dolor y es una parte fundamental para poder sanarlo.

No se trata de desahogarte con la persona que te hirió a base de gritos o reproches.

Se trata de expresar lo que sientes, de darle lugar y de vaciar también todo lo que está dando vueltas en tu mente.

Para ello, puedes recurrir a hablar con alguien que te escuche, llorar, gritar… si lo necesitas.

Pero en realidad lo que más te va a ayudar, aunque de primeras no te apetezca, es coger un lápiz y un papel y escribir sobre aquello que estás sintiendo y pensando.

Escríbelo, tal cual lo sientas y lo pienses. Sin intentar tapar ni decorar nada.

El texto es para ti así que no te preocupes por los aspectos formales. Solo escribe tal como llegue.

Este ejercicio de desahogo y vaciado mental a través de la escritura, te permitirá salir del circulo vicioso de pensamientos negativos y además te permitirá incorporar la cuarta clave que voy a compartirte ahora.

CLAVE 4 – Observa tu Narrativa

Nuestra mente tiende a repetir una y otra vez la película de los hechos, hurgando en el dolor, en los mismos pensamientos dolorosos, en lo injusto de la situación, etc.

Y este es un camino directo al sufrimiento, a la ansiedad y la depresión.

Observar tu narrativa y cambiarla cuando sea destructiva te va a permitir no dirigirte hacia un sufrimiento innecesario.

El ejercicio de escribir sobre aquello que sientes y piensas te permite observar tu narrativa, ampliar tu perspectiva y modificar la película que tu mente te está contando.

Toma consciencia de aquel dialogo que te está dañando más de lo necesario y cámbialo por una narrativa que te ayude a avanzar, a cuidar tu herida, atenderla y sanarla.

CLAVE 5- Respeta tu Proceso emocional.

Dale el tiempo que necesite.

De la misma forma que las heridas físicas requieren no solo de cuidado sino también de tiempo para sanar.

Las heridas emocionales también necesitan tiempo para sanar.

El dolor duele y no es agradable, estamos de acuerdo, pero es fundamental que respetes tu proceso emocional porque no respetar tu proceso, intentando evitar a toda costa sentir lo que sientes lejos de ayudarte a transcender y aliviar tu dolor hará que se alargue e intensifique mucho más.

Busca apoyo si sientes que solo o sola no lo puedes superar.

Nadie nos ha enseñado a atender nuestras emociones, por lo que buscar apoyo si lo necesitas es sin duda lo más sabio que puedes hacer por ti.

Seguir estas 5 Claves te van a permitir no acrecentar tu dolor, aliviarlo y sanarlo de forma saludable.

Si quieres seguir profundizando en una Gestión Emocional Saludable te recomiendo mi Curso de Gestión Emocional.

Todo empieza en Ti