¿Te has sentido alguna vez sobrecargada o sobrecargado por tus pensamientos?

¿Angustiado, incluso, por los pensamientos automáticos que aparecen en tu mente sin tú quererlo?

Es lo que conocemos como Ruido Mental.

Y aunque, generalmente, ponemos el foco en nuestras circunstancias, esta es en realidad, nuestra principal causa de estrés.

Si te has sentido alguna vez sobrecargado por ese ruido mental incesante o conoces a alguien que le ocurra, quédate hasta el final de este artículo para descubrir por qué ocurre y cómo parar el  ruido mental.

Tu cerebro y sus patrones de respuesta

Nuestro cerebro es un órgano tremendamente extraordinario y complejo.

Su función es regular todas las funciones de nuestro cuerpo, desde las funciones vitales como respirar o mantener tu temperatura corporal, pasando por otras funciones básicas como comer o dormir u otras funciones cognitivas como hablar, pensar, recordar…

Aquí es donde aparecen los pensamientos, esas creaciones emergentes del funcionamiento de nuestro cerebro.

Podríamos decir que nuestro cerebro es una complejísima maquinaria de ingeniería encargada de millones de funciones de las que ni siquiera somos consciente que realiza.

Este extraordinario órgano que es nuestro cerebro está constantemente buscando la manera de ahorrar energía y ser más eficiente para poder ejecutar esos millones de funciones que realiza al día.

Y en ese ahorrar energía, nuestro cerebro lo que hace es establecer patrones, propuestas de respuestas similares para responder de manera más rápida en nuestro día a día.

Es por eso que la gran mayoría de cosas que hacemos, en realidad las hacemos en piloto automático, sin ser conscientes de que las hacemos, incluso muchas veces haciendo cosas que en realidad no queremos hacer.

Y esto también pasa con nuestros pensamientos.

Cuando de forma consciente o inconsciente, nuestro cerebro detecta que usamos alguno de los pensamientos que nos lanza establece un patrón de uso; y lo que hace es lanzarnos el mismo pensamiento en momentos similares.

Independientemente de si ese pensamiento es real o está distorsionado, si es bueno para tu felicidad o no.

Nuestro cerebro no proceso en términos de felicidad sino en términos de utilidad.

• Lo usas, es útil.
• No lo usas, no es útil, y deja de mostrártelo.

Y esto es lo ocurre con nuestros pensamientos.

Así es como entramos en el bucle de los pensamientos negativos, o lo que también llamamos ruido mental.

En realidad, todos nuestros cerebros están constantemente lanzando pensamientos.

Se dice que tenemos alrededor de 60.000 pensamientos al día. Algunos estudios dicen que incluso 80.000, esto es aproximadamente un pensamiento por segundo.

Entonces, si todos nuestros cerebros están constantemente lanzando pensamientos, ¿qué es lo que hace que un cerebro origine eso que llamamos ruido mental y el cerebro de otra persona no lo haga?

Pues básicamente 2 cosas:

• La primera es esos patrones que establece nuestro cerebro para funcionar, esos patrones de uso que hace que tu cerebro repita lo mismo una y otra vez.
• Y la segunda es dirigir tu atención a eso que sea que está pensando tu mente, ya sea creyéndolo como verdad absoluta o luchando contra eso que piensa.

Porque en el momento en que tu cerebro detecta que tu atención está puesta en ese pensamiento, lo dará como un pensamiento útil y te lo mostrará de nuevo; fortaleciendo el patrón inicial y entrando en esos bucles de pensamientos incesantes que es lo que llamamos ruido mental; y que cuando entramos en ellos nos generan tanto estrés y angustia.

¿Cómo parar el ruido mental incesante de tu mente?

Pues precisamente actuando en estas 2 variables:

• Dirigiendo nuestra atención hacia pensamientos, creencias o ideas más beneficiosas para nosotros, e
• Instalando de forma consciente nuevos patrones o modelos de respuesta, para que nuestra mente utilice esos en vez de los anteriores.

Aquí no nos vale el dejar de pensar.

Nadie puede dejar de pensar.

Nuestros cerebros piensan continuamente y ninguno de nosotros podemos evitar que lo haga.

Pero lo que sí podemos hacer es dirigir nuestra atención hacia otro lugar.

¡Y ojo! Porque esto no va de mirar hacia otro lado, y no enfrentar las cosas que nos ocurren en nuestra vida.
Esto va de no caer en distorsiones de nuestra mente que nos llevan a estados angustioso que no nos permiten enfrentar aquello que nos ocurre en nuestra vida desde un lugar de mayor calma y sabiduría.

Y esto es muy importante tenerlo en cuenta.

Hay una diferencia muy grande entre no hacer frente a tu realidad o dejar de creer que todo lo que te presenta tu mente es la única realidad.

De hecho, al final del articulo voy a recomendarte 2 vídeos más para enfrentar, precisamente, los malos momentos de tu vida sin caer en bucles disfuncionales que lo único que hacen es terminar llevándote al ruido mental del que hablamos en este artículo.

Hoy quiero darte las 3 mejores estrategias para salir de esos bucles de pensamiento angustiosos y parar el ruido mental:



1. Dirige tu atención hacia otras posibilidades.

Cuestionar cada uno de los pensamientos de tu mente.

No te creas todo lo que te presenta tu mente porque no es la verdad absoluta.

Cuando comiencen esos pensamientos angustiosos, de forma consciente plantea otras posibilidades para cada uno de esos pensamientos que te angustian.

Lo que te presenta tu mente no es la realidad absoluta, es solo una posibilidad, una propuesta, entre las muchísimas que puede haber.

Amplia tu mirada, dirige tu atención hacia otras posibilidades.

Eso parará el bucle. Porque al comenzar a usar otros pensamientos distintos y no el que tu cerebro te envía, tu cerebro comenzará a etiquetarlo como no útil; y a medida que tú dirijas tu atención hacia otros pensamientos, tu cerebro le darás más valor a los otros.

2. Dirige tu atención hacia otro lugar

Si para ti es difícil de primeras ampliar tu mirada a otras posibilidades, entonces dirige tu atención hacia otro lugar.

No importa qué lugar. Lo importante es que no dirijas tu atención al pensamiento o los pensamientos que te generan angustia; y para hacer esto es necesario dirigir tu atención hacia otro lugar.

Porque tu atención es la brújula que utiliza tu cerebro para presentarte un pensamiento y no otro.

Recuerda, para tu cerebro:

• Si prestas atención es útil.
• Si no presta atención, no es útil.

Así que, si para ti es difícil ampliar tu mirada a otras posibilidades, comienza dirigiendo tu atención a otro lugar.

Mira al cielo y observa la grandeza del firmamento, lee en voz alta un libro para dirigir tu atención hacia otro lugar, canta, baila o da gracias a la vida.

Se trata de dirigir tu atención hacia otro lugar para que tu cerebro, poco a poco, deje de usar ese pensamiento.

De nuevo, quiero recordarte que esto no va de mirar a otro lugar para no ver tu realidad, sino de mirar a otro lugar para salir de las distorsiones de tu mente que no son la realidad.

3. Instala nuevos patrones o modelos de respuesta de forma consciente en ti.

Nuevas instrucciones que le sirva a tu cerebro de guía para saber como responder.

¿Cómo puedes hacer eso?

Utilizando por ejemplo las afirmaciones o declaraciones. Repitiéndote durante el día frases como:

“Yo me enfoco en las soluciones”
• Yo pongo mi energía en lo que sí está en mi mano hacer”
• “Todo lo que me presenta mi mente no es la realidad absoluta, existan muchas más posibilidades”
• “Yo decido donde dirijo mi atención y la dirijo hacia aquello que me permite avanzar”

Todas estas declaraciones van a servirle de brújula a tu mente para decidir que pensamientos mostrarte.

Estas 3 estrategias te ayudarán a romper el bucle de pensamientos que te hacen entrar, sin ser consciente, en ese ruido mental que termina provocándonos tanto estrés y angustia.

Antes de finalizar el artículo, quiero invitarte a ver estos dos artículos:


Porque como te digo esto no va de no enfrentar las cosas que nos ocurren en nuestra vida. Sino de no caer en distorsiones de nuestra mente que nos llevan a estados angustioso que no nos permiten enfrentar aquello que nos ocurre en nuestra vida desde un lugar de calma y sabiduría.

Un beso

Recuerda Todo empieza en ti

Nuria