MINDFULNESS
Conecta con en el momento presente
El momento es ahora. Sin embargo, nos pasamos gran parte del día completamente ajenos a nuestro presente, poniéndole atención a lo que pasó o a lo que vendrá. Y mientras eso ocurre, un instante más se desvanece.
¿Cuántas cosas te has perdido por tener la mente en otro lugar? Estoy segura que muchas. Es una de las consecuencias vivir una vida acelerada plagada de estímulos que nos distraen continuamente.
Mientras nuestra vida ocurre, nosotros estamos ajenos a ella con la mente en cualquier lugar menos en el presente.
Por eso mismo hoy quiero hablarte de una técnica maravillosa que te permitirá conectar el ahora: el mindfulness.
Piénsalo por un momento. Cuando éramos niños, estábamos totalmente conectados con nuestra vida real y al momento presente. Nuestras emociones sucedían y nuestros pensamientos también, con la diferencia de no nos dejábamos atrapar por ellos. Nuestra atención estaba en el aquí y en el ahora.
Pero al crecer, esto dejo de ser así. Nuestra mente, nuestros pensamientos, nuestros juicios y opiniones consiguieron captar toda nuestra atención hasta tal punto que terminamos creyéndonos que somos nuestra mente y que nuestra vida es la película que estamos creando en nuestra cabeza.
“No eres la charla que oyes en tu cabeza: eres el ser que escucha esa charla”
Tú no eres tu mente. Ni la vida que te está mostrando. Tu mente no es más que un instrumento con el que puedes crear pensamientos, juicios, opiniones, hipótesis… y todas ellas se crean fruto de lo que hasta ahora has conocido, es decir, de tu pasado.
Si te llegas a creer que tu vida es la película que te está mostrando tu mente estarás perdiendo la oportunidad de vivir nuevas posibilidades.
Por eso es importantísimo que nos entrenemos para para volver a conectar con nuestro momento presente como cuando éramos niños. Que volvamos a enfocar nuestra atención en el aquí y el ahora, en la vida que en realidad está sucediendo, esa vida que ocurre fuera de tu mente y de la que muchas veces somos ajenos y no nos damos cuenta de lo maravillosa que es.
Es importante salir de nuestro piloto automático y aprender a activar nuestro modo consciente.
Si, has oído bien: aprender. Porque esto es una habilidad que se entrena y todos, absolutamente todos, tenemos la capacidad de aprenderla.
¿Cómo? Empieza a aplicar midfulness en instantes predeterminados de tu día. En el vídeo de esta semana te lo cuento todo.
Mindfulness: conecta con el ahora
Para incorporar esta maravillosa herramienta no necesitas meditar. Ni siquiera tienes que parar de hacer lo que estés haciendo. El mindfulness se basa en ser consciente de la película que está sucediendo en tu mente y poner intencionadamente la atención en lo que sucede fuera de ti.
Al pasar tu atención de tu conversación interna a lo que ocurre fuera de ti tienes que dejar de esforzarte por controlarlo o juzgarlo. Simplemente, hazlo conectando desde una actitud de observador, de amor y aceptación.
Para empezar, puedes focalizar tu atención en determinados objetos o incluso sensaciones. Por ejemplo, presta atención a la temperatura, a la sensación que tiene tu cuerpo, a la textura y sabor de lo que estás comiendo…
Lo importante de este ejercicio es tomar una posición de observador donde te des cuenta que tú eres mucho más que la charla que está sucediendo en tu cabeza. Porque en realidad, aunque tu charla continue, tú eres capaz de centrar tu atención en otra cosa.
Probablemente al principio esa atención intencionada dure sólo pocos segundos, y es absolutamente normal. Es la práctica la te llevará a poder estar mucho más tiempo. A medida que vayas practicando más y más notarás como tu mente se apacigua, llevándote a estados de mayor calma y tranquilidad, que a su vez te permitirán convertirte en observador de tus emociones, de tu cuerpo y de tu propia actividad mental.
En poco tiempo de practica empezarás a tomar conciencia de que tú eres mucho más que cada una de esas partes y aprenderás a llevar tu atención a aquello que tú elijas.
Aunque en mindfulness hay también prácticas y ejercicios formales, la realidad es que puedes practicar esta herramienta en cualquier momento y lugar. Lo único que necesitas es tomar la decisión de salir de tu modo automático y aprovechar cualquier momento de tu día a día para entrenar tu concentración y convertirte en observador de ese instante.
Tienes muchísimas oportunidades a lo largo del día: cuando te duchas, ese momento en el que tomas café, cuando estás con tus hijoso tu pareja, cuando conduces de camino al trabajo, en la cola del supermercado… Cualquier momento es ideal para practicar mindfulness.
Está en tu mano seguir haciendo todas estas cosas en modo automático, con la cabeza en cualquier otra parte menos en esa como haces siempre, o cambiar ese instante y aprovecharlo para vivir el momento presente.
Porque en ese instante es donde habita tu vida. En sentir como el agua resbala sobre tu piel, en la sensación que experimentas con el olor del café, con su sabor, en la risa de tus hijos o el tono de sus voces…
Es tan sencillo como entrenarte a ti mismo para salir de tu modo automático y convertirte en observador de tu vida.
Esta maravillosa y poderosa práctica te llevará a dejar de vivir tu vida en la película imaginaria que sucede en tu cabeza y a sentir, conectar y disfrutar con tu momento presente, permitiéndote dirigir tu atención a lo que de verdad importa en la vida.
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El mindfulness es perfecto para cualquier persona. Por eso, comparte este artículo con esa persona que tienes en mente ahora mismo para que también empiece a beneficiarse de esta potente herramienta.
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