¿Te has preguntado alguna vez por qué nos paralizamos por el miedo? ¿Sabes por qué te cuesta tanto salir de tu zona de confort?

Este artículo corresponde a la 3ª parte de esta serie de vídeo artículos de mi intervención en el Congreso Diseña tu vida.

Te dejo los enlaces de los dos anteriores vídeos de la serie, te ayudarán a entender este vídeo y te recomiendo verlos si todavía no lo has hecho. ;)

 

Si no pudiste ver este evento y quieres acceder a esos más de 40 vídeos que te ayudarán a Diseñar una vida a tu medida, te dejo este enlace donde puedes tener acceso a todos los vídeos de los demás ponentes del congreso.

Ver vídeos del Congreso Diseña tu vida.

 

Una vez vistos los vídeos anteriores resolveremos las preguntas que son ¿Cómo consigue tu cerebro paralizarte? ¿Cómo evita que salgas de tu zona de confort?

La respuesta es que lo hace a través de sus neurotramisores, que no son más que chutes de químicos que se producen en tu cerebro. En nuestro cerebro se encuentra la mayor farmacia del mundo, o la mayor fábrica de estupefacientes que te puedas imaginar… de hecho muchos de los fármacos y drogas que se comercializan tanto de forma legal como ilegal no hacen más que imitar la estructura química de nuestros neurotrasmisores.

Imagínate que tu cerebro emocional es un Psiquiátrico (ahora entenderás por qué hago este símil). Imagínate que todos en el mundo piensan que estás loco y te tienen encerrado en el psiquiátrico para que estés seguro, pero tú sabes que no estás loco y quieres salir de allí.


¿Qué ocurre cuando algo o alguien en el psiquiátrico (en tu cerebro emocional) detecta que quieres salir de tu zona de confort y seguridad, es decir, que quieres salir del psiquiátrico, que quieres escaparte y salir al mundo?

Pues tu cerebro emocional va a encender todas las alarmas del Psiquiátrico y va a poner en funcionamiento su fábrica de estupefacientes, mandándote a ese enfermero del psiquiátrico que te va a inyectar un chute de químicos en tu cuerpo que provocará automáticamente que te quedes paralizado.

Entre algunas de esas sustancias químicas están el cortisol y las catecolaminas (adrenalina y noradrenalina).

Ese chute de químicos suelen provocarnos automáticamente uno de estos dos  comportamientos:

  1. La necesidad de huir: Pero lo que hacemos es que nos quitamos directamente esa idea de la cabeza y ya ni siquiera lo pensamos y buscamos otras cosas
  2. La necesidad de quedarnos inmóviles: Aquí es cuando buscamos y encontramos mil excusas para posponer eso que sabemos que tenemos que hacer y nos quedamos paralizados.

Y no nos damos cuenta que lo que en realidad nos está pasando es que estamos drogados, estamos chutados de esos químicos que ha producido nuestro cerebro emocional para que nos quedemos como estamos, para mantenernos en nuestra zona de confort, de seguridad.

Muchas veces creemos que tener miedo es una señal de falta de validez, de debilidad, de que no somos capaces… y ¡¡nada más lejos de la realidad!!!… TODOS SENTIMOS MIEDO…

Salvo que tengamos un daño cerebral y seamos una de esas (creo que eran 10 personas) que les impide tener miedo, y que ponen constantemente en riesgo sus vidas. Absolutamente todo el mundo que tiene que hacer algo importante para él, y no lo tiene automatizado, pasa por esta fase en la que probablemente estés tu ahora, el miedo.

¿Y qué hay que hacer para superar esa fase? Pues hacer aquello que tienes que hacer, con miedo.

Aunque resulte paradójico el miedo solo desaparecerá de tu vida haciendo eso que te da miedo. Hasta que le demuestres a tu cerebro que no vas a morir con ese cambio, hasta que le demuestres que lo que quieres hacer no es nada malo para él y para tu vida, tu cerebro emocional seguirá mandándote al enfermero del psiquiátrico para que te quedes paralizado.

¿CÓMO PUEDES DEMOSTRARLE A TU CEREBRO QUE NO VAS A MORIR?

Si ya tienes las habilidades, simplemente HACIENDO eso que tienes que hacer… con miedo.

Has escuchado la frase: ¡Hazlo! Y si tienes miedo, ¡hazlo con miedo!

Pues… ¡Tal cual! Como te he dicho antes, la única manera de superar los miedos es enfrentándonos a ellos.

¿Y qué ocurre si crees que no tienes las habilidades todavía para hacer aquello que te gustaría hacer? Tendrás que adquirirlas. Lo importante es que no te paralices sino que adquieras las nuevas habilidades o recursos que necesites para, finalmente, enfrentarte a tu miedo.

Todo aquello que deseas está al otro lado de tus miedos.

En tu zona de seguridad, en tu zona de confort sólo vas a encontrar lo que tienes ahora. Si ahora no tienes aquello que deseas solo existe una manera de conseguirlo, y ésta es salir de tu zona de seguridad,  salir de tu zona de confort y enfrentarte a tus miedos yendo a por lo que quieres.

Ahora ya eres consciente de lo que vas a sentir en tu cuerpo y de cuál es la razón por la que tu cerebro emocional activa todas las alarmas y te manda al enfermero del psiquiátrico, y ya sabes que no tiene nada que ver con tu valía sino con algo que él no tiene automatizado, y con el programa que tenemos grabado genéticamente y que está desfasado para la vida que actualmente vivimos.

Ahora se trata de que tú, de forma consciente, actives tu cerebro racional, que actives tu neocortex y le demuestres a tu cerebro emocional que tu cambio no es ninguna amenaza de muerte que no hay leones y que no vas a morir.

¡Recuerda!…  Todo empieza en ti

 

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Nos vemos la semana que viene.

Un beso,