En este artículo te invito a reflexionar sobre esas películas de miedo que seguro que te montas muchas veces y que te bloquean cuando aparece el miedo en tu vida. Aprenderemos cómo desmontarlas para que no te afecten.

Este artículo corresponde a la 4ª parte de esta serie de vídeo artículos de mi intervención en el Congreso Diseña tu vida.

Te dejo los enlaces de los dos anteriores vídeos de la serie, te ayudarán a entender este vídeo y te recomiendo verlos si todavía no lo has hecho. ?

Si no pudiste ver este evento y quieres acceder a esos más de 40 vídeos que te ayudarán a Diseñar una vida a tu medida, te dejo este enlace donde puedes tener acceso a todos los vídeos de los demás ponentes del congreso.

Ver vídeos del Congreso Diseña tu vida.

¡Pues vamos a empezar!

Los químicos del miedo hacen que te conviertas en un gran guionista de películas de terror, pero hoy vamos a aprender cómo desmontar esas películas de miedo que nos creamos en nuestra cabeza.  Esto es algo que debemos aprender y pararnos a hacer más a menudo. Es necesario poner a trabajar tu cerebro racional para conseguir desmontar estas “películas de miedo” que tú mismo creas y provocas en tu cabeza.

Para ello, lo primero que haremos será sacar de la cabeza la película de terror y plasmar en un papel todo aquello que puede ocurrir. Al hacer esto muchas veces la “película” se desmonta automáticamente.

Antes de responder recuerda que:

 “Generalmente lo que nos da más miedo hacer es lo que más necesitamos hacer para lograr aquello que deseamos”

Así que, para ello, coge boli y papel y responde a estas preguntas:

  • ¿Qué estás retrasando por miedo?

Es importante que te respondas estás pregunta porque seguramente en esa respuesta estará la clave para conseguir tus sueños

  • Si hicieras aquello que sabes que tienes que hacer para conseguir lo que quieres,  ¿Qué es lo peor que te podría pasar? Lo más terrible que pudiera pasar…
  • ¿Cuál es tu peor pesadilla hecha realidad?

Escríbela, sácala de tu cabeza y plásmala en un papel. Escribe esos «Y si…. » que pasan por tu cabeza cuando piensas en aquellas cosas que necesitas o deseas hacer. Y una vez que los tengas… pregúntate:

  • ¿Qué gravedad tendrían las consecuencias de que eso ocurriera?
  • ¿Y Qué probabilidades del 1 al 10 hay, de que ocurra eso en realidad?
  • ¿Y qué gravedad del 1 al 10 tendrían las consecuencias de que ocurriera eso?
  • ¿Qué cosas podrías hacer para reparar los daños y solucionar esa situación?

 

Una vez analizada tu peor pesadilla vamos a pasar a lo más probable, vamos la realidad:

 

  • ¿Qué probabilidades tienes de conseguir resultados moderadamente buenos?
  • ¿Cuáles serían los beneficios de lo que es más probable que ocurra?

 

  • Si te despidieran hoy de tu trabajo ¿qué harías para seguir financiando tu vida?
  • ¿Cuánto te está costando en desgaste físico o emocional retrasar pasar a la acción? ¿Y en dinero?

 

  • Y si finalmente no hicieras eso que necesitas hacer o qué estás postergando hacer para lograr tus sueños ¿dónde estarás dentro de un año, o de cinco o de diez? 
  • ¿Cómo te sentirás dentro de unos años pensando que podías haber logrado aquello que deseabas?

 

Seguro que este ejercicio te acaba de desmontar por completo de forma racional tu peor pesadilla, y es que esa pesadilla la creaste estando drogado por tu cerebro emocional, ¡acuérdate del enfermero del psiquiátrico!

No le des más vueltas, para superar tus miedos solo hay una forma y es enfrentándose a ellos. No hace falta hacerlo de forma temeraria sino que lo mejor es comenzar dando pequeños pasos.

No hace falta que mañana te enfrente a hablar delante de 300 personas si eso es lo que necesitas o deseas hacer. Empieza por una charla de 5-10 y ve subiendo. Igualmente para cualquier otro sueño que tengas, como montar una empresa, por ejemplo.  Si quieres montar una empresa no tienes por qué abandonar tu trabajo actual si lo tienes, pero puedes empezar a dedicarle tiempo a aquello que te gusta en tus ratos libres.

Se trata de luchar por lo que deseas, ir a por tus sueños  pasito a paso.

Recuerda que si te fijas un objetivo muyyyy grande es más fácil que tu cerebro active todas las alarmas y mande al enfermero del psiquiátrico para paralizarte si te portas mal.

 

Porque, recuerda… ¡Todo empieza en ti!

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Nos vemos la semana que viene con más contenidos. Un beso,

Nuria.