«Aceptar es reconocer que las cosas son como son, no como queremos

o nos gustaría que fueran»

 

Solo hay una vida real y es la que estamos viviendo aquí y ahora. Hemos de ser conscientes de que entre la vida que vivimos y la que nos gustaría vivir hay una diferencia. En algunos casos, una diferencia muy grande y, en otros, no tanto. Sin embargo, la mayoría de las veces esa diferencia entre lo que queremos y lo que es, se traduce en dolor.

Generalmente, ese dolor se produce por la diferencia entre nuestras expectativas: entre lo que queremos y lo que en realidad tenemos.

¿Y qué podemos hacer ante ese dolor? ¿Cómo podemos actuar?

Nuestra reacción puede ser:

 

  • Resistirnos

  • Resignarnos

  • Aceptarlo

 

Mientras que la resistencia y la resignación nos llevan al sufrimiento, la aceptación nos lleva a liberarnos y nos permite fluir.

¡Y no! No se trata de resignarnos. Aunque muchas personas confunden resignación con aceptación, ¡no tienen nada que ver!

Aceptar la realidad te ayudará a liberarte del sufrimiento.

Aceptar la realidad no es resignarse, es dejar de resistirse y dejar de malgastar tu energía para avanzar hacia la vida que deseas.

Si quieres saber cómo hacerlo te lo cuento en este vídeo.

 

 

 

 

Recuerda que todos los consejos semanales requieren de tu práctica y de tu firme compromiso para llevarlos a cabo.

Convertir todos estos hábitos en un comportamiento fácil y automático requiere su tiempo. Es a través de tu Constancia que conseguirás hacerlo.

 

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Recuerda! Todo empieza en ti

¡Nos vemos la próxima semana!